¿A que no sabías que probablemente estés realizando alguna acción que tiene un efecto dañino sobre tu pelo? En este blog te comentamos 10 gestos que estropean tu cabello:

Desenredar desde arriba hacia abajo

El mayor error que muchas personas cometen al desenredar el cabello es comenzar desde la raíz en lugar de las puntas. En su lugar, comienza por la parte inferior y avanza hacia arriba. De esta manera, cuando llegues a la raíz, tendrás una base para deslizarte hacia abajo sin ningún nudo. Si comienzas por los nudos que están en la raíz, estos se moverán hacia el final a medida que los cepillas, causando daños e incluso roturas.

cepillado

Hacerse coletas demasiado tirantes

El hecho de llevar peinados tirantes de manera repetitiva durante meses o años, así como la utilización prolongada de accesorios como gomas y pinzas, puede provocar un tipo de caída del cabello llamado “alopecia por tracción”. Esta tensión en el cuero cabelludo, sobre todo en pelos finos y con poca densidad, genera una inflamación del folículo piloso que conlleva a que se genere un pelo de peor calidad. De esta manera, el cabello termina debilitándose y creciendo con menor fuerza.

No utilizar protectores térmicos antes de secar o planchar el cabello

Un uso continuado de la plancha o el secador de pelo puede ser perjudicial para el cabello. Este se deshidrata porque la fibra capilar se rompe y se vuelve más quebradiza, teniendo un aspecto poco sano.

Los protectores térmicos son un tipo de producto específico para usar antes del secador y de la plancha. Su función es sellar el cabello de forma que el calor de estos aparatos no acabe pasando factura y afectando a su estado por dentro y por fuera. Forma un escudo sobre el pelo que evita que este se caliente muy rápido, es decir, hace más lenta la conducción de calor y lo reparte de modo uniforme.

Nosotras siempre apostamos por el protector térmico de René Furterer. Este spray protector del cabello, con extracto de jojoba, actúa como un escudo térmico, protegiendo la fibra capilar de las agresiones térmicas de los secadores y de las planchas rizadoras hasta 220°C. Su fórmula-cuidado con activos hidratantes y protectores preserva la fibra capilar y realza el cabello. Facilita el peinado y controla el encrespamiento de forma duradera. El pelo queda flexible y ligero.

Protector cabello
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Irse a dormir con el cabello mojado

No es recomendable dormir con el pelo húmedo o mojado. Esto es debido a que la fibra capilar retiene gotas de agua mientras se duerme, donde pueden proliferar bacterias, hongos o ácaros. La caspa proviene, muchas veces, de este mal hábito y provoca debilitamiento del cabello. Por otro lado, los hongos pueden generar zonas de alopecia, producen picor y provocan la caída del cabello. A su vez, el dormir con el pelo mojado provoca un efecto frizz y que amanezcas con el pelo más enredado.

Frotarse el cabello con la toalla para secarlo

Cuando el pelo está mojado es muchísimo más frágil que en seco, y los movimientos que haces con la toalla al secarlo dañan la cutícula y lo rompen. Envolverse el cabello con la toalla en forma de turbante es aún peor. Cuando el pelo está mojado las cutículas se abren y el cabello se debilita, y si encima lo retuerces, se parte con mucha facilidad. A todo esto hay que añadirle que, al usar una toalla normal de algodón que absorbe el agua, el turbante acaba pesando un montón, por lo que tira aún más de tu pelo.

toalla de pelo

Cepillar el cabello cuando aún está húmedo

Como ya sabemos, el pelo mojado es mucho más débil que cuando está seco, por eso, si lo desenredas nada más salir de la ducha, sólo lograrás arrancarlo en exceso y romperlo. Lo mejor es que apliques el acondicionador o mascarilla y lo extiendas con los dedos, intentando separar los mechones. Aclara bien el cabello mediante masajes y deja que se seque. Una vez seco ya podrás proceder al peinado, idealmente con un producto de peinado fácil para desenredar y evitar arrancarte más cabellos.

El producto que aconsejamos es René Furterer Spray Desenredante. Este spray desenredante diario, hidrata, protege la fibra capilar y facilita el peinado de todo tipo de cabellos.

Spray desenredante cabello
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Abusar de los gorros

El uso continuo de gorros, gorras cascos etc provoca que el cuero cabelludo pierda la capacidad de oxigenarse. Al ocurrir esto, el riego sanguíneo empeora y el pelo se debilita. A su vez, se genera mayor sudoración, provocando humedad que trae como consecuencia la aparición de hongos, por ejemplo Malassezia furfur, que da lugar a la caspa. También, se debe tener en cuanta que en estos accesorios de acumula suciedad y exceso de grasa. La grasa es otro factor que sirve de alimento para los hongos, impide que el cuero cabelludo se oxigene y acaba asfixiando el folículo capilar.

Utilizar accesorios de mala calidad

Los complementos también son clave a la hora de cuidar nuestro pelo. Los coleteros que están hechos con goma o plásticos enredan más el cabello y pueden provocar que este se quiebre; si son de tela, mejor. Cuando vayas a utilizar horquillas, apuesta por los modelos reforzados con silicona en los extremos, esto evitará que tu pelo se rompa con tanta facilidad.

accesorios

Lavarse el pelo con agua muy caliente

Especialmente si tienes el pelo fino y con poco volumen, deberías lavarte la cabeza con agua fría o al menos templada. El principal motivo es que el agua caliente facilita la pérdida capilar, ya que deshidrata el cuero cabelludo y elimina aceites naturales beneficiosos. También debilita las raíces, favorece la aparición prematura de canas y acelera la pérdida de color de los tintes, ya que levanta la capa exterior del pelo, dejando las sustancias químicas más expuestas a la acción del agua.

Usar champú con sulfatos

Si quieres dar a tu pelo brillo y vitalidad, te sugerimos que emplees champús sin sulfatos, que son sustancias que así como arrastran la suciedad, acaban también con la barrera lipídica protectora de nuestra melena.

René Furterer lleva varios años trabajando de esta forma: sus nuevas fórmulas no contienen sulfatos. Todavía se pueden encontrar algunas gamas con SLES, pero su concentración se ha reducido hasta un punto que los hace inofensivos. La seguridad y la tolerancia de estas fórmulas se han probado dermatológicamente mediante ensayos clínicos. En las fórmulas sin sulfatos, se sustituyen por tensioactivos naturales de origen vegetal, como el coco-glucósido, obtenido del aceite de coco y la glucosa de mandioca. Su espuma es más ligera, pero son igual de eficaces y más suaves para el cuero cabelludo.

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Farmacia Serramià