Los poros abiertos son una preocupación para muchas personas. Pero, ¿se pueden cerrar los poros realmente? ¿Existe algún producto milagro? En el blog de hoy te lo contamos todo.
¿Qué es un poro?
El poro es el orificio por el cual sale el folículo piloso al exterior, que contiene las glándulas sebáceas responsables de lubricar el pelo y la piel.
Permite la transpiración para que el cuerpo regule la temperatura a través del sudor, elimina toxinas e hidrata la piel.
Los poros los encontramos en todas las partes del cuerpo y cuando se obstruyen dan lugar a la aparición de puntos negros y granos. A los niños no se les nota los poros pero en la adolescencia empieza a notarse más. Esto se debe a una elevación de estrógenos. Se produce más grasa, los poros se dilatan y por eso se nota más.
Su tamaño es diferente en cada persona y piel. Por un lado, la edad influye mucho en su tamaño, ya que según vamos envejeciendo nuestra piel se vuelve menos elástica y, por tanto, el poro se dilata más. Por otro lado, el tipo de piel y la genética también influye: las pieles mixtas y grasas tienden a tener un poro más grande visualmente que las pieles normales y secas, ya que producen más grasa en la piel. De hecho, relacionado con esto también podemos decir que el sexo también influye, ya que los hombres suelen tener unos poros más grandes, debido a que sus hormonas hacen que produzcan más grasa en la piel.
Los factores ambientales también influyen. Por ejemplo, si normalmente te expones durante muchas horas al sol, tus poros se dilatarán más.
¿Se pueden cerrar los poros?
Sentimos defraudarte pero no, los poros no se pueden cerrar. Como hemos visto antes, los poros forman parte de la estructura de la piel y desarrollan un papel fundamental, por lo que no se pueden eliminar. Pero esto no quiere decir que no puedas hacer que el poro parezca visualmente más pequeño.
¿Cómo? Manteniendo el poro completamente limpio para conseguir que sea imperceptible a simple vista. ¡Te contamos como conseguirlo!
Recomendaciones para reducir los poros
Limpieza
La limpieza facial es muy importante, y debe hacerse todos los días, mañana y noche. Hay que lavar la cara con agua tibia y gel limpiador apto al tipo de piel, (por ejemplo, si la piel es grasa, se utilizará uno que sea no comedogénico y que controle el exceso de sebo; por el contrario, si la piel es sensible, optaremos por uno más suave y calmante). Para pieles grasas recomendamos Gel Purificante o Gel Vinopure. En cuanto a las pieles sensibles optaríamos por Intral o Limpiador Hydra-confort.
Por la noche se recomienda hacer una doble limpieza. Así te aseguras de que la piel esté completamente limpia y los poros no estén taponados. Para ello, nuestros productos favoritos son el Limpiador Osmótico y el Bálsamo Palo de Rosa. Si ya usas una leche en tu primera limpieza porque tienes piel sensible, recomendamos usar como segunda limpieza una espuma suave o agua micelar (siempre retirándola con agua al finalizar), como pueden ser las de la línea Sensibio.
Hidratación
Después de limpiar la piel, es importante hidratarla, mañana y noche. La crema hidratante permite hidratar la piel en profundidad, refuerza la barrera de la piel y aporta elasticidad. Recordemos que la falta de elasticidad en la piel aumenta la dilatación de los poros.
Nuestro producto favorito en cuanto a hidratación es el Gel Hyaluronic.
Exfoliación
Se recomienda exfoliar la piel 2 veces a la semana para mantener los poros limpios y libres de impurezas. Te ayudará a retirar las células muertas, favoreciendo la renovación de la piel y a limpiar en profundidad, eliminando el exceso de grasa.
Como exfoliante recomendamos uno que no agreda mucho la piel, y si es posible que lleve activos calmantes para hidratarla y calmarla. Nuestro favorito es el Exfoliante de Microperlas de Jojoba. Si aún queremos tratar y cuidar más nuestra piel, recomendamos aplicar una mascarilla tras la exfoliación. Mascarillas hay de muchos tipos, hidratantes, seboreguladoras, purificantes… Para cerrar los poros, las ideales son las purificantes, ya que reducen la cantidad de sebo y limpian los poros obstruidos. La mayoría de estas mascarillas llevan arcilla. Nosotros siempre recomendamos el uso de arcilla blanca, ya que es la que menos reseca la piel; luego va la rosa y por último, la más astringente es la verde. Una buena mascarilla también debe llevar probióticos para restablecer las condiciones ideales para el desarrollo de una flora bacteriana equilibrada. Nuestra favorita es sin lugar a duda la Mascarilla Purificante Bardana Dermo-Bioma.
Solares
El protector solar es importantísimo para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Como mencionábamos antes, el daño solar también influye mucho en el tamaño del poro.
Si tienes la piel grasa, te recomendamos un protector solar fluido en tipo gel y que sea oil-free. Nuestros favoritos son los de Heliocare o el Escudo Intral, que no es tan gel pero es muy respetuoso con la piel, ligero y calmante.
¿Qué activos usar?
Retinol
El retinol ayuda a que no se tapone el poro y salga la suciedad. También regula la actividad de las glándulas sebáceas, haciendo que produzcan menos grasa y, por tanto, el poro se vea visualmente más pequeño. A su vez, aumenta la síntesis de colágeno y elastina y hace que el poro no se vea tan dilatado.
Puedes usar un retinol al 0,2% o uno más fuerte al 0,3% ¡Pero nunca te olvides de retinizar tu piel poco a poco, aplicar el retinol solo por la noche y de usar protector solar la mañana siguiente!
Ácido Salicílico
El ácido salicílico es el mejor ingrediente para combatir el acné. Esta molécula es muy soluble en la grasa de la piel, y puede penetrar fácilmente en los poros. Disminuye su tamaño, combate espinillas y puntos negros.
Un buen uso del Ácido Salicílico es aplicándolo como tónico tras la limpieza para cerrar bien los poros, y el ideal es el Tónico Vinopure.
Ácido Glicólico
El ácido glicólico está indicado para pieles grasas y tiene grandes beneficios, como regular la producción de sebo, cerrar los poros e hidratar la piel en profundidad. Si se usa como exfoliante, puede ayudar a eliminar la piel muerta, renovarla, suavizar los signos de envejecimiento, especialmente los producidos por el sol.
Un ejemplo de un glicólico suave sería la Esencia de Vinoperfect o la Mascarilla Vinoperfect.
¡Esperamos que te hayan ayudado estos consejos! De todas formas, sabes que puedes escribirnos por Instagram (@farmaserramia) si tienes alguna duda o si quieres que creemos una rutina facial específica para ti.