Hoy os traemos 3 recetas escalofriantes para sorprender a vuestros hijos o invitados en Halloween.
Galletas de Arañas
Esta receta es una de las favoritas de los niños: receta de galletas de mantequilla con arañas por encima que, a parte de ser aterradoras, ¡están buenísimas!
Ingredientes:
- 300g de harina
- 200g de mantequilla sin sal
- 100g de azúcar moreno
- virutas de chocolate
- virutas de chocolate blanco
- Conguitos de chocolate o Maltesers
- 1 tableta de chocolate
Preparación de las galletas de Halloween:
Mezcla la harina, el azúcar y la mantequilla en un bowl. Añade las virutas de chocolate. Haz peñas bolas con la masa y aplástalas para que tengan forma redonda aplanada. Mételas en el horno a 160 grados durante 15 minutos.
Deja que se enfríen y posteriormente funde la tableta de chocolate. Añade un poco de chocolate a la superficie de la galleta y pega 2 Maltesers simulando su cuerpo. Utiliza el mismo chocolate para crear las patitas al rededor del cuerpo. Usa también el chocolate para pegar 2 virutas de chocolate blanco en los Maltesers, creando así los ojos de las arañas; y luego pon un puntito sobre cada viruta para hacer la pupila.
Deja enfriar un poco las galletas y ya tendrás ¡una divertida merienda!
Tarta de zanahoria y calabaza de Halloween
Esta es sin duda nuestra receta favorita, aunque también es la que más tiempo lleva. Pero os aseguramos que si servís esto en Halloween, os quedaréis con todos vuestros invitados. Así que atentos:
Ingredientes:
Bizcocho:
- 3/4 taza AOVE
- 3/4 taza azúcar blanco
- 3/4 taza azúcar moreno
- 1/4 taza leche
- 1/2 limón
- 3 tazas de harina
- 1 trozo de calabaza
- 4 zanahorias
- 2 cucharaditas canela
- 2 cucharaditas nuez moscada
- 2 cucharaditas extracto de vainilla
- 1 sobre de levadura
- 3 huevos
- 1 tableta chocolate blanco
- Nueces peladas al gusto
Frosting:
- 1 taza mantequilla sin sal
- 4 paquetes queso Philadelphia
- 4 cucharaditas de extracto de vainilla
- 6 tazas de azúcar en polvo
- Colorante naranja y verde
Frosting
Empezamos con el frosting que tiene que enfriar en la nevera. Derrite la mantequilla en el microondas (cuenta unos segundos y observa que no se desnaturalice). En un bowl añade el queso Philadelphia, la mantequilla medio derretida, la vainilla y remueve. Poco a poco ve añadiendo el azúcar en polvo. Hemos puesto 6 tazas pero te recomendamos que vayas probando, porque esta cobertura es muy dulce, y hay gustos para todo, así que quizás con menos cantidad pueda agradarte más.
Una vez removido todo, separa una pequeña parte en otro bowl más pequeño. A ese bowl añádele unas gotas de colorante verde y remueve hasta obtener un color homogéneo. Repite el mismo proceso añadiendo colorante naranja al bowl grande. Nuestro consejo es que añadas al principio muy pocas gotas, y que luego conforme remueves, vayas viendo si quieres agregar más o no para obtener la intensidad de color que buscas. El colorante tarda al principio en coger color, pero luego !colorea muy rápido!
Mete ambos bowls en la nevera y deja enfriar.
Bizcocho
Continuamos con el bizcocho. En realidad de esta masa tienen que salir 2 bizcochos. Busca moldes con forma redonda y plana por arriba, así cuando los juntes parecerá una calabaza redonda. Precalienta el horno a 180 grados.
Empezamos añadiendo el zumo de 1/2 limón a la taza de leche y lo dejamos apartado. En un bowl bate los huevos, añade ambos azúcares y el chocolate blanco. Este último puedes derretirlo al baño maría con un poco de mantequilla o triturarlo junto con los otros ingredientes en la batidora. Pela las zanahorias y córtalas en trocitos. Ralla una de ellas y déjala a parte. Lava la calabaza y tritúrala junto con los trocitos de zanahoria. Añade la masa triturada a los ingredientes del bowl. Añade el AOVE, la canela, la nuez moscada y la vainilla. Ahora añade el preparado de leche poco a poco mientras vas añadiendo la harina y la levadura. Verás que la leche está como cuajada, es totalmente normal, buscamos que de esponjosidad al bizcocho. Una vez tenemos la masa bien removida añadimos la zanahoria rallada y las nueces peladas y troceadas.
Metemos los dos moldes en el horno y esperamos 30-40 minutos. Una vez tengamos ambos bizcochos, dejamos enfriar y nos preparamos para la decoración.
Decoración Halloween
Sacamos los bizcochos de sus moldes y untamos parte del frosting naranja por arriba. Ponemos ambas partes enfrentadas y los juntamos uno sobre el otro. Añadimos más frosting para cubrir todo el pastel y le damos forma de calabaza (nos podemos ayudar con una cartulina para hacer el efecto relieve). Para el tallo de la calabaza puedes usar fondant o en nuestro caso usamos un huesito de santo. Después cúbrelo con el frosting verde.
¡Ya tendrás un super bizcocho para disfrutar!
Telaraña de Cheescake
Esta receta nos gusta hacerla con proteínas de vainilla y chocolate, pero si no eres muy fan de ellas, puedes no incluirlas.
Ingredientes:
- 150 gramos de mantequilla
- 1 paquete de galletas Digestive
- 900 gramos de queso blanco para untar
- 170 gramos de azúcar
- 4 huevos
- 1 cucharada de vainilla / 1 cazo de proteína Whey Vainilla
- 100 gramos de chocolate negro fondant
- 20 gramos de fondant negro
- 1 cazo proteína Whey Chocolate.
Preparación:
Precalienta el horno a 150°. Forra la base de un molde desmoldable para tartas, de unos 22-24 cm de diámetro, con una hoja de papel sulfurizado.
Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla semi-derretida. Cubre la base del molde con esta preparación y presiónala bien con el dorso de una cuchara sopera o la base de un vaso para que quede prensada. Reserva en la nevera durante unos 20-25 minutos para que la base se endurezca. En este caso hemos usado galletas Digestive, pero también puedes utilizar las galletas tipo Oreo.
Para que la tarta de queso quede exquisita, escoge un queso crema o fresco, de sabor suave y textura mantecosa. El más habitual es el tipo Philadelphia, pero puedes decantarte por el quark, el mascarpone, el ricotta… Coloca el queso crema en el vaso de la batidora, agrega la proteína de vainilla y el azúcar y bate a velocidad suave hasta que todo quede bien mezclado pero evitando que se licúe demasiado. Añade los huevos de uno en uno, batiendo con cuidado hasta que todos estén perfectamente incorporados a la masa.
Vierte la mezcla en el molde, por encima de la base, y cuece el cheesecake, unos 30-40 minutos, hasta que se cuaje pero quede tembloroso por el centro. Retíralo del horno y resérvalo en la nevera 10-12 horas antes de desmoldarlo.
Funde el chocolate al baño María y espera hasta que se temple un poco. Mézclalo entonces con la proteína de chocolate y pásalo a una manga pastelera. Dibuja en la superficie de la tarta una tela de araña. Traza primero las líneas rectas y luego las curvas. Amasa el fondant, forma con él una araña y decora con ella el cheesecake.
Mantén tu tenebrosa Cheescake en la nevera y disfrútala con tus amigos ¡Se les quedarán los pelos de punta de lo rica que está!